Risotto de setas

Vamos con un risotto. Creo que no tengo ninguno publicado, a pesar de que los comemos bastante. El que os propongo es muy sencillo y queda riquísimo. El secreto está en tener un buen caldo de verduras, de lo contrario el risotto quedará con poco sabor.

Ingredientes (2 personas)

180-200 gr. de arroz

Setas o boletus. Yo utilicé un frasco de setas nameko al natural, pero pueden ser deshidratadas o naturales

2 cebolletas tiernas (pueden sustituirse por 1/2 cebolla)

1 diente de ajo

1/2 vaso de vino blanco

6 cucharadas de aceite de oliva

60 g. de mantequilla

Queso parmesano 

Mantequilla

750 ml. de caldo de verdura (es fundamental para que el risotto resulte sabroso)

Sal y pimienta

Preparación

Si no tenemos caldo de verduras lo prepararemos con las verduras que habitualmente utilizamos: nabo, chirivía, zanahoria, cebolla, patata, acelgas...).  tendremos el caldo caliente en todo momento para disponer de él cuando se necesite.

En la misma cazuela donde vayamos a cocinar el risotto, pondremos el aceite y cuando esté caliente, añadiremos las cebolletas cortadas en juliana y el ajo cortado en trozos muy pequeñitos.  Rehogaremos hasta que estén dorados y transparentes. Añadiremos el arroz para rehogar un par de minutos. Después añadiremos el vino y dejaremos 2 minutos para que se evapore el alcohol. Añade las setas. Si son naturales deberás freírlas con antelación y si son deshidratadas han de hidratarse en agua un rato antes. Cubriremos todo con caldo de verduras bien caliente y añadiremos sal y pimienta a gusto. Cuando comience a hervir, vigilaremos que el arroz no se quede seco. Para esto iremos añadiendo un cazo de caldo caliente cuando sea necesario. El caldo se añade poco a poco removiendo constantemente el arroz, para facilitar que el arroz suelte almidón y el arroz quede cremoso. Siempre debe añadirse caldo caliente. Dependiendo del tipo de arroz se cocerá entre 15-25 minutos. Una vez cocido quedará meloso. Es el momento de añadir la mantequilla (dos o tres daditos) y el queso parmesano rallado y remover hasta que todo se integre.

Se puede reservar queso rallado para poner más en el plato una vez servido.
Yo cocino el risotto en una cocotte y queda estupendo, pero en una cazuela tradicional queda igual de rico.