Tarta de piña al revés (intolerantes a la lactosa)
El nombre de esta tarta se debe a que la
presentación es la inversa de la mayoría de las tartas. La parte bonita
es la de abajo y por eso se le da la vuelta. Aunque es un bizcocho muy
jugoso por la piña, se puede hacer más bañándolo con almíbar de piña. Yo
no lo he hecho porque en casa lo tomamos en el desayuno. Es especial
para intolerantes a la lactosa. No lleva leche ni mantequilla.
Os muestro diferentes momentos de la tarta.
Así sale la tarta del horno:
Y así queda al darle la vuelta
Tras añadirle el azúcar glas
Y una variación poniéndole también melocotón
Ingredientes
180 g. de azúcar
180 g de harina
4 huevos
1 bote de piña en rodajas al natural (de 1/2 kilo)
1 sobre de lavadura
azúcar glas (opcional para decorar)
aceite para engrasar el molde
Preparación
Poner
los huevos en un bol con el azúcar y batir con la máquina de varillas o
a mano hasta que la mezcla ha doblado su volumen y está blanquecina.
Añadimos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos integrando todos
los ingredientes.
Engrasamos el molde
ligeramente con aceite o si queremos con mantequilla. Escurrimos las
rodajas de piña en un colador. La cortamos en dos trozos y las ponemos
en el fondo del molde, en la disposición que nos guste. Yo las he
cortado e mitades y las he puesto haciendo una flor. Otras veces las
corto en trozos más pequeños para que la tarta sea más fácil de cortar
después. Ponemos la mitad de la masa sobre la piña y volvemos aponer
otra tanda de piña. Finalmente echamos el resto de la masa cubriéndolo
todo. Esta segunda tanda de piña si que es conveniente ponerla en
trocitos pequeños. No debemos mover mucho el molde ya que lo bonito es
que la piña del fondo quede totalmente a la vista y si movemos mucho la
masa se filtra y tapará las rodajas de piña.
La
pondremos en el horno a 180º 35 minutos aproximadamente. dejamos
enfriar y sacamos la tarta colocándola del revés, con la piña en la
parte superior. Cuando está totalmente fría se puede poner azúcar glas. Y
si queremos más jugosa, pondremos el caldo de la piña al fuego con una
cucharada de azúcar hasta hacer un almíbar con el que bañar la tarta.
Hola, buenas noches. Vengo a tomarme un trocito de esta tarta tan rica y tan bonita. Me gusta la piña y no la uso demasiado en repostería.
ResponderEliminarUn beso
Una delicia...la piña me encanta. La presentación muy bonita! apetece probarla. Un abrazo
ResponderEliminarQue deliciosa, me quedo con tu receta.Bsssss
ResponderEliminarNo la conocía, debe estar deliciosa con sabor a piña ¡tendré que probar! BSS linda!
ResponderEliminarHola Isabel, encantada de tu visita porque así he podido conocer tu blog que me parece de lo más interesante, aunque tengo que seguir mirando. Me quedo a vivir y empaparme de todas tus propuestas empezando por este rico pastel.
ResponderEliminarUn beso.